Descripción
Nuestra miel cruda y sin filtrar la sometemos lentamente a un proceso de batido controlado por varias horas. Con esto logramos que la miel tome una textura firme, cremosa y suave. El proceso de batido siempre lo realizamos en frío, así mantenemos intactas todas las propiedades terapéuticas de la miel y resaltamos aún más su sabor y aroma. Luego la mezclamos por un tiempo con polen para obtener esta preciada mezcla de gran sabor e intensidad.
Cuando cristaliza tiene una consistencia mucho más firme que solo miel cremada pues el polen en la mezcla influye en la cristalización, pero conserva el cristal fino y suave.
Es ideal para consumirlo en las mañanas, partiendo con una cucharadita al día para disfrutar de sus beneficios. Luego de algunas semanas se puede aumentar la cantidad consumida.
Las propiedades de la miel se ven potenciadas por el polen, siendo un alimento nutritivo y energizante.
La energía eléctrica que ocupamos en los procesos de extracción, cremado, mezclado y envasado de esta miel con polen la producimos nosotros, con un sistema fotovoltaico conectado a la red de 4,5 kWp, generando hasta 6.300 kWh al año, inyectando a la red la energía sobrante, lo cual nos da un sello verde de sustentabilidad para la producción de nuestras mieles.

Proceso de cosecha y envasado de nuestra miel



 
                     
                     
                     
                     
                    